martes, 9 de julio de 2013

Satisfacción-.

Pase lo que pase y a donde vayan todas mis esperanzas, aunque estas cambien, griten, se estremezcan o se vayan a ver el mar. No importa lo que pase, el primer escalón  para lograr lo que "uno" se propone es sentirse satisfecho. Los errores, aunque algunos lo juzguen toda la vida, no son para siempre. El que no se ha equivocado por favor que venga aquí mismo y me diga cómo le ha hecho.

Hoy, me quedo con la palabra satisfacción.

sábado, 6 de julio de 2013

Eso quieres.

Tantas cosas que se dejan, que se tuercen como árboles secos esperando ser, quizá, en algún momento; materia de hoguera o solamente se humedecen con el agua de las lluvias de verano. Las cosas, suceden, vuelan, cambian de estación y chocan contra un poste de electricidad y perecen como aves sin rumbo. Pasa, que no encuentras el pasado ya ni en los libros, se te presenta más bien como pequeños fragmentos de videos caseros mal hechos de vacaciones y no entiendes nada ¿fueron buenos tiempos? Las nubes vuelven a formarse y la lluvia, como siempre, no cae, simplemente ves como quizá en algún lugar del horizonte se mojan tranquilas las copas de los árboles.

Las botas llenas de polvo acumulado descansan a un lado de la cama, podría esperar a que se sea mañana y hacerle una llamada, escuchar su voz, colgarle, no tener el valor de enfrentar lo que no puedes explicar con palabras. Vuelves a mirar tu reloj, nada ha cambiado, son más de las doce, como ayer. Intentas dormir, el sueño es aquella mágica aventura que de niño te acompañaba como caminar, con el tiempo se vuelve una carga. Dormir es, para ti, la manera en que tu CUERPO te reclama tus necesidades. Porque el cuerpo eres tú, tu y todo lo que representas, lo que evitas decir, lo que todo el mundo sabe, lo que escondes, lo que ignoras. El cuerpo es aquel músculo que está pegado a tu columna vertebral que jamás tocaran tus labios y te pertenece y es tan tuyo y tan besable como tus propias entrañas. Mueves los pies desesperado,  no podrás correr de la cama aunque quisieras, es tu cama, esa que no has elegido pero que tampoco has querido dejar. Te es imposible escoger una nueva cama, pero tampoco eres capaz de escoger tus pantalones ni tus camisas. Prefieres seguir siendo el mismo. No te gustan los cambios, pero vas tomando decisiones que te mandan a un lugar diferente de tu vida cada día. No decides y no concretas, prefieres volar. Pero temes a las alturas, ¿olvidas esa vez que subiste al ultimo piso de tu edificio a ver qué iba mal con la antena de la compañía de cable? Tuviste que esperar tres horas para decidir bajar de nuevo. Cierras los ojos, intentas silenciar mi voz con música, ¿quieres que me ria?. Esta noche andamos cómicos los dos, podríamos, si quieres, recordar las burlas que te hacían los niños en la escuela, o todas esas veces que orinaste los pantalones y yo me reí y me burlé de tí mientras llorabas y te pegabas contra la pared. Vuelves a ver el reloj. Y tomas tres pastillas para dormir, ésta noche quieres fiesta, quieres que todos tus fantasmas vengan y se posen a los pies de tu cama y te sacudan la almohada y te echen a patadas de tu inconsciencia a las seis de la mañana....... Si, eso quieres.