martes, 21 de febrero de 2017

Torpeza.

Tengo nervios, reviso el reloj y falta menos. En poco tiempo te veré de nuevo y nuestra cita parece la más importante de toda mi agenda llena de deberes y notas para ir al super.

A veces pienso en la vida que puedo dar, en cómo voy a influir en tu vida. Casi siempre no me siento preparada y me inundo de temor, está de moda ser perfecta y yo, soy todo menos eso. He cometido y sigo cometiendo errores, trato de no cometer el mismo dos veces pero no siempre lo logro. Mi mente tiene una imposibilidad de hacer bien el super y comprar comida orgánica y totalmente saludable, soy más de bizcochos y yoghurt griego, pero qué le vamos a hacer. Hasta ahora nos he alimentado de tacos y carne de todo tipo, dulces y por más que quiera no puedo dejar el café del todo. Soy una madre desastrosa desde ahora y me pregunto si estarás juzgando desde tu lugar, sintiendo mi inexperiencia y girando la cabeza de un lado a otro.

Hoy quizá sepamos si eres hombre o mujer, hoy quizá pueda pensar en qué nombre ponerte y que escuches mi voz llamarte, es emocionante esperarte, y que me esperes y que juntos viajemos por ahí encontrando momentos para platicar y ser familia. Tu padre y yo hacemos todo lo posible por preparnos para merecerte, para amarte y darte un hogar, desde ahora te digo que a pesar de nuestro trabajo cometeremos/cometemos errores que vendrás a un mundo donde todos estamos aprendiendo a vivir y que con nuestra torpeza intentaremos que seas feliz y pondremos el corazón en ello. Te amo pequeño hij@ te amamos desde que pensamos en la idea de tenerte, pensamos en ti todo el tiempo y hacemos cosas diariamente para que nunca tengas duda de ello. Te veo pronto.