sábado, 21 de abril de 2012

Casi...

Fragancias, sentimientos, manos, besos, piel, caderas, voces, respiración, silencio. Las palabras celebran las sensaciones que vamos trasmitiendo en cada pulsación, y no siempre puede ser verbal o escrito, las palabras también rondan entre los pómulos y las miradas.

Decir que "te amo" evoca, más allá de un compromiso; una situación. Amar no es amarrarte, ni decir -soy tuya-, es simplificar en pequeñas letras insignificantes lo que ya se ha dicho antes sin tener que decirlo. El amor primero se transmite y después se dice.

Pero escuchar decir al ser amado que siente lo mismo por ti es un viaje, una elevación de los sentidos, lo irreal se trasmina a lo real y colgado de un suspiro, se deja ser por un breve segundo. No se necesita intimidad sexual para hacerse el amor; con una sola mirada basta, un sólo pensamiento. Los cuerpos a veces estorban y las caricias se hunden en un interminable mar de espacio y tiempo.

Y si, claro está, ya casi te veo.

sábado, 14 de abril de 2012

Viajes.

Si de conocidos a extraños a un sólo paso, de extraños a conocidos; de la indiferencia al amor, del no hacerse en el mundo a ser el mundo de alguien. Así gira el mundo, así de rápido; la vida es una caja de sorpresas.

La soledad es un maestro increíble, no he escuchado palabras más sabias que las que me he dicho yo misma tirada en el suelo, o metida entre las sábanas. Somos pasajeros, viajantes, cometas, partículas flotantes que van de un lado a otro. Somos eso y también orilla de mar.

Hoy ya no le tengo miedo ni a la soledad ni al amor, y será porque sé que ambos son temporales. Cuando te das cuenta que, la vida es un viaje, hacer maletas se vuelve más satisfactorio.

jueves, 5 de abril de 2012

Gypsy

Hay una canción que me enseñaron en el jardín de niños que habla de "Gipsy la araña"; esa misma que salía todas las mañanas a tejer su telaraña y luego llovía, se caía todo y tenía que volver a empezar, una y otra vez mientras siguieras cantando y moviendo las manos.. bueno, pues así son las cosas todo el tiempo. Un construir y ver como se derrumba todo, y salir de nuevo al clarear el día y empezar de cero.

Y pensándolo bien me inquieta la paciencia de bichos como ese, quizá sea que mi propia paciencia se abruma al contemplar todas las veces que he soportado que las cosas se me caigan y verme al otro día tejiendo todo de nuevo. Repitiendo la canción, y sonriendo al hacerlo.

Hoy no tengo ganas de salir, hoy ésta araña se queda cruzada con sus ocho patas dentro de su pequeño nido esperando a que vuelva a llover. Sólo por el placer de ver llover, de disfrutar el olor a tierra mojada sin que le cueste, sin perder. No pretendo salir y reconstruir lo perdido, o lo derrumbado. Dejaré que la lluvia se lo lleve.

Esa interminable sensación de lucha y tenacidad fastidia y cansa, hoy la araña es feliz, porque empezar de cero no significa reconstruir la telaraña, si no más bien, encontrar algo mejor que hacer.





martes, 3 de abril de 2012

Camino.

La justicia parece un montón de cuchillos sin filo que se nos clavan en la garganta. No es nuestra culpa, y creo que tampoco de él. Para ser sincera creo que ni siquiera se trata de coincidencias.

Entonces me veo por las noches de un lado para otro buscando las palabras correctas para explicarte a los ojos como fueron las cosas y el porque. No las encuentro, porque no las hay. Y tu y yo lo sabemos y nos hacemos trizas buscando razones, palabras y asignaturas pendientes.

Te preocupas por mi. Te enfadas conmigo y con los puños apretados contra las nubes; guardas silencio. Hablas con los dedos, con los ojos, con las canciones. Te alejas y luego regresas como tratando esconderte de ti mismo. Caray, y yo que quisiera no entenderte.

Y todo se enreda en mi cabeza porque, tu sufrimiento, amigo, es mío. Las razones son cadáveres que ya ni siquiera tiene olor, pedazos de hueso y polvo, sin razón de la existencia. Lo que es, sucede ahora mismo, sin pretextos, y para todos. Somos consecuencia de la fortuna, de la apariencia maliciosa de lo que algunos llaman destino.

Y me muerdo los labios, y camino.