jueves, 16 de enero de 2014

Fechas.

Ya pasó un año, y es como si despertara en medio de un cuarto oscuro que no conozco, con alguien a quién jamás he visto.. Pero si, ya pasamos año. Y me guste o no es el 2014. Lamento regresar por acá quince días de haberse terminado uno y empezado el otro (hablo del cambio de año) pero se me ha puesto en el camino la oportunidad de empezar nuevos proyectos y trabajar como si no hubiera un mañana. Eso hace que las neuronas se cansen y me dejen el corazón mareado, algo así como si lo metiera todos los días en una caja de plástico tupper y lo trajera de un lado a otro conmigo. Bueno, el caso es que, no me quiero volver a prometer las mismas cosas. No sé si podré escribir seguido, no sé si lograré sacarle a mis sentidos las palabras precisas para relacionarme con mi blog. Pero, lo que sí sé es que aquí estoy y que aunque ésta mañana despierte y mi corazón quede encerrado y paralizado por un rato, seguirá ahí latiendo y mostrándome lo que hay en él.

Y si, sigo sin adaptarme a las fechas. Nos escribimos pronto.