sábado, 31 de marzo de 2012

Bonito.

No es sólo de querer, si no, de querer bonito. De verse a los ojos; estar y ser, no sólo porque se existe, si no porque se respiran. Sin pretextos ni escusas, ni campos minados, ni reglas, ni eventos programados, sin promesas, sin más compromiso que caminar de la mano.

Por que uno se cansa de juegos y estrategias, de pensar si das menos o más, de ganar o perder, de economías del corazón dónde uno queda en bancarrota y luego de la nada, encuentras petroleo en medio del desierto. Y todo empieza de nuevo.

A veces sólo quieres que el amor sea un largo paseo hacía el parque, o un helado juntos, o una conversación por teléfono, o recorrer kilómetros para ver el mar.

Y es que con la edad uno se vuelve flojo a las emociones y los contratiempos. Las complicaciones son largas estelas de humo que no llevan a ningún lado. Y sabemos que la vida no es fácil, pero el amor sí, el amor es, si lo hay, una tarde lluviosa de mayo.

Ya no estoy para dramas y enfermedad, celos y barbaries, quiero, sólo, querer bonito.

viernes, 23 de marzo de 2012

Preguntas.

De las cosas más importantes en la vida, y quizá de las más complicadas, son las decisiones, saber tomarlas, y saber ejecutarlas como se debe.

También es cierto, que al final la idea que tienes no siempre es igual al dibujo del papel, pero tomar la iniciativa de nuestra propia vida es elemental para la felicidad. Los errores son consecuencias generalmente de la falta de decisión, de dejarse llevar y no saber hasta dónde para y decir "basta" o "ésto es lo mejor para mi".

El alma está hecha de materia complicada, pero la magia, de "algo" que todavía no puedo distinguir, hace que todo tenga sentido y facilita la vida y la toma de esas decisiones de las que hablo. Toda respuesta está dentro de cada uno, nada está sin contestar. Lo que realmente hay que encontrar son las preguntas. Hacer las preguntas correctas para aclarar la mente y solucionar los problemas.

En la vida hay encuentros inesperados, gente que aparece y desaparece, situaciones que se complican y terminan en caos o en olvido. Todo tiene un final y partiendo de eso, podemos entender que las catástrofe más grande que puede suceder a la hora de tomar decisiones y arriesgarse a ser el primero es que "se acabe" la empresa a la que estás apostando. Pero la paciencia también es una respuesta a dicha pregunta, y esa habla quedito, casi sin querer ser escuchada, por eso hay que poner el doble de atención.

Y bueno entre tanto lío, me quedo callada, escuchando como me habla mi destino, como me susurra las respuestas que tatue en mi cuerpo hace tiempo. Y si, creo que como todos, sigo en búsqueda de preguntas.

jueves, 22 de marzo de 2012

Hoy.

Lo que pasa con el pasado y con los años que se acumulan, es, precisamente eso, que se quedan. Cada vez que se "regresa" de cierta manera a los lugares que se frecuentaban en otros tiempos, y quizá en otras vidas, las cosas resurgen como una chispa fugaz.

Ayer, sin lugar a dudas, al recorrer las calles, al ver aquellos lugres, al recordar la razón por la cual empecé a escribir este blog, al casi encontrarme con ocho años de mi, lo comprobé.

No lo sé, la vida no ha sido tan mala conmigo de todos modos, a pesar de todo, me considero muy afortunada. Tuve la oportunidad de conocer, de sentir, de imaginarme cosas que, de no haber sido tal cual, no se hubieran escrito con la misma tinta.

Pero el pasado es eso, curiosamente, un simple espejismo, un montón de letras borroneadas, y recuerdos que, a juzgar en retrospectiva, uno va desechando poco a poco.

Hoy inicio un nuevo año, mi año 27, y tengo la razón más importante para ser feliz, y es que, soy yo misma, y me siento contenta y plena al serlo. Después de tiempo me encontré con quién verdaderamente amo frente al espejo, y luego lo demás se entiende que estará por escribirse. Todo lentamente, todo con plena conciencia de que las cosas, aunque parezcan, no son tan complicadas como uno cree.

Tal vez desvarío mucho en lo que digo, y quizá, no esté diciendo nada nuevo; y nunca ha sido mi intención encontrarle en hilo negro a las cosas. Sólo creo y espero, que los años no caigan en saco roto, que el pasado ayude a soportar el presente y que sirva, para lo que fue hecho, para dejar pasar.

Y como dicen por ahí, lo único que tenemos es el hoy. Y hoy, cumplo años :D

viernes, 16 de marzo de 2012

Tal vez.

La ingenuidad es una bomba de tiempo que se esconde detrás de las orejas y explota en un segundo sin siquiera darnos cuenta. Las "cosas" se manifiestan y caminan por senderos que ni el destino podría imaginar cuando vamos vestidos de juventud, o quizá, es sólo la estupidez que nos hace cometer errores.

Es válido, todos nos equivocamos, y así mismo todo es "karma instantáneo" por así decirlo, aunque el hecho haya sido inspirado por la ingenuidad, por razones comprensibles, o por maldad pura. Todo, pero todo en éste mundo, cae por su propio peso.

Pienso en ello viendo en retrospectiva, pienso en ello cuando actúo. Lo pienso porque ya he pagado consecuencias. Ahora, no imagino, ni siquiera puedo llegar a visualizar, qué tipo de escarmiento puede recibir alguien que mata o que realmente hace daño. Cuánta gente realmente mala anda suelta por el mundo sin darse cuenta que no te vas sin pagar lo que haces. No hablo de perdón de Dios, ni de temor a Él; esas son otras cosas, de las cuales no me atrevo a hablar. Me refiero más bien, a esa fuerza natural, que yo misma he vivido.

Quizá sea esa ingenuidad de las personas, quizá sea la maldad que ciega corazones y entume a espíritu que hace que no importe nada, sólo el presente, sólo el acto en sí. Tal vez, se trate de no escucharte ni a ti mismo. Somos tan sabios los seres humanos, es tan perfecta nuestra maquina para ser felices que podemos visualizar hasta el futuro, tan sólo con escucharnos; si pusiéramos más atención al alma, si tan sólo nos escucháramos a nosotros mismos, tal vez, todo sería diferente.

sábado, 10 de marzo de 2012

Un solo día.

Los amores eternos, esos que duran toda la vida (o más allá); quizá sean parte de un sólo segundo, de un par de horas, de unas semanas, un mes. No lo sé. Lo que me queda claro es que conforme pasa el tiempo, y quizá, o mejor dicho, con la experiencia y las casualidades de la vida, tengo un concepto de amor mucho más claro y menos conceptual.

Si bien, no soy una experta en el tema, por el contrario, no he sabido bien; ni dar, ni entender, ni encontrar el objeto de amor indicado. Tengo muy claro esa sensación de pesadez y dulzura que te hace creer que todo tu ser es parte de un sólo sentimiento.

El problema con el ser humano y el amor es esa manía de querer eternizar, hacer trascender y hasta ponerle un altar al amor para que no se escape. Casi de manera vulgar hacemos contratos y firmamos acuerdos para darle nombre y pertenecía. El amor es como la respiración, debes dejarla pertenecer a tu cuerpo sin intentar atraparla en el, de ser así, es posible que mueras de amor, de asfixia, de impotencia. El amor suaviza, alimenta, hace feliz. No es como esa absurda idea de que el sufrimiento es el camino del amor, no, el amor es ser feliz, a pesar del mundo y sus circunstancias.

El fango de piezas que mueve el mundo, las casualidades y los defectos humanos son tan fuertes que pueden acabar hasta con el amor, es cierto. Por eso el amor se vive en cada minuto, y cada segundo, lo eternizas con una mirada desde lejos, con un pensamiento, una caricia, y con cada paso que das hasta donde se encuentra.

Y si el amor ha de durar un sólo día, lo digo desde ya, lo eternizaré en cada minuto que pase a su lado.

viernes, 2 de marzo de 2012

Profeta.

Hay momentos en donde la mente vuela, se sienta frente a 104 teclas y crea. Hay otros introspección, otros de vivencia. Y hoy parece que la vida me regala la oportunidad de crear éste ultimo; con espacios, con prudencia, con la locura de quién se tatúa el cuerpo con preguntas, con boletos de avión hacía donde el corazón me lleve, con nerviosismo, con mucho que hacer de la vida.

Es momento de crear historia desde la práctica, de arriesgaste, de adquirir paciencia, de esperar transbordo y de saludar a nuevos aires. Y de verdad que huelo la buena suerte, lo buenos momentos, las aventuras. No hay mejor profeta que el alma y los sentidos. Somos capaces de predecir nuestro futuro a partir de nuestro presente. Las complicaciones con casualidades, pero jamás destino.

Y bueno, quiero culpar a éste "estado de vida" de que me ausente tanto del blog, de que crea que es mejor probar que pensar, me voy a los hechos y no a las palabras, quiero escribir memorias no pretensiones.

Y en vista de mis próximos movimientos vaticino, mucho que contar en los próximos meses. :D buen fin de semana.