martes, 21 de noviembre de 2023

Cuantas cosas quedamos debiendo con el paso del tiempo, deudas que quizá si pagamos, pero a diferentes acredores. Hay algo en el aire, un poco de mugre nubla mi lentes para ver de lejos. Me supongo que es normal, entre la que soy y la que fui hay muchos años. La vida nos esta pasando, nos rebasa, nos atropella, pero hay veces que bailamos con ella. Me estoy robando los recuerdos que me quedan, me estoy haciendo mios los espacios, abrazos no dados, despedidas que jamás sucedieron. También me deben, hay algunas cosas que me quedaron pendientes, pero olvido los débitos y pienso en ti. En lo que me enseñas conforme voy transitando tu ausencia. Es significativo el aire que rueda entre nuestros abrazos, tu, ya no existes, yo lucho por seguir permaneciendo. Estoy tomando mi tercer café del dia, con galletas y sin culpa. Las cosas han cambiado mucho desde que no estás. Comencé a hacer ejercicio, puedes creerlo? ahora 10 km y unas cuantas horas de ejercicios diversos mantienen mi cordura. He decidido cuidar de mi maquina, no sé si porque la tuya se descompuso, lo que si se es que tengo una razón más grande que me mantiene con ganas de seguir viviendo. No estás y el tiempo no hace más pequeña tu ausencia, la hace quizá mas honda, menos comprensible. Merezco tener este dolor? pero pensando en el dolor como un provilegio al vinculo que me une contigo. Se entenderá que fuimos hermanas? A veces me da pudor sentir el duelo, tu madre lo siente, tus hermanos, pero yo? Cuantas cosas quedaron en el tintero, cuántas verdades no se dicen y al final de cuentas, ya no existes.

martes, 21 de marzo de 2023

Risas y lagrimas

El duelo es un proceso muy egoista, es encontrarte con un mundo en el que ya no existe esa persona, es darte en la cara con los hubiera y restregarte en la ultima conversación. Hoy te fuiste, un día antes de mi cumpleaños, quiero pensar que la conexión que mantuvimos logró eso, quiero pensar que algo de ti queria burlarse y obviandolo, que jamás olvidara tu nombre. Fuiste, eres y serás de mis primeros amores, de esos que entrañablemente llevas en el pecho. Te he admirado tanto, me he reido tanto, te he criticado, gritado y amado tanto. crecí un poco a tu sombra, esa que siempre nos distinguió, tu la niña perfecta, yo, siendo yo. Pasabamos horas jugando, tu siempre considerando mi edad, mi forma de ser, y marcando la pausa. escondiendome los dulces de la expendedora para que no me hicieran daño, pero sin hacerme sentir mal. Aquel enero, ese enero, me refugié en tu cama, dormimos horas, y horas, lloramos juntas. y nos reimos de mi, de ti. Te conocí los novios, los de siempre, los pasajeros y el que se quedó. Me conociste los mios, y nos reimos de eso. siemto lejos ese tiempo, lejos como cuando decidiste irte a canada, luego a mexico, luego a pachuca. de las veces que me fui, de cuando parecíamos extrañas y cuando solo nosotras sabíamos de qué reiamos. De las bromas de mal gusto que hicimos, de las veces que corrimos detras de un balón. de las ciudades que armamos y de las naves que incendiamos. Me fumé mi primer cigarro contigo, detras del asador, riendo y tosiendo, como debe ser las primeras veces, horribles y memorables. Te quiero, te quise y te querré. Siempre he visto en mi hija parte de ti, no sé si inventado o real. juego con ella y juego contigo, rio con ella y lloro contigo. Te lo dije es como si fuera una hija de las dos, tiene mis cosas y las tuyas y eso explota y ahora me duele también. Formas parte de mi, a pesar del tiempo, la distancia y nosotras mimsmas, somos ellas las que se reían sin razón.

miércoles, 19 de octubre de 2022

Hasta aqui

Casi siempre me despierto con esa pregunta. ¿Hasta cuándo? no tengo suficiente con el paso del tiempo, de las buenas cosas, de la vejez que se asoma con su sombra plateada. Aún tengo sueños, aún me atormentan historias de otras vidas, de otras canciones, idiomas, mundos. Es todo tan lejano, es tan tonto al despertar. Pero en medio de la noche, en la oscuridad de mi pensamiento duele, sigue doliento. Me he disculpado mil veces, quizá más de las que deberia, conmigo, con el mundo. Pero una y otra, y otra, me asechan. Muero de miedo entre las sábanas, me aferro a mi realidad, mi orilla está ahí, pero yo me sumerjo en el mar de pesadillas. Hace tiempo que aprendí la lección, desaprendí lo que debía. Lloré, corri, me lastime a mi misma, fui mi peor verdugo. Hasta cuando? en qué momento dejarè de atormentarme, hasta qué punto dejaré de regañar, de flajelar a mi yo aterior. Soy otra, estoy muy orgullosa de mi, de mi vida. En algún lugar leì, que no debía de juzgar a mi pasado con lo que ahora sé. Pero mis subconciente no lo entiende, se martiriza, parece que hay algo que no estoy entiendo, y por eso escribo esto, porque busco respuestas, soluciones, porques. Solo quiero dejar de soñar.

miércoles, 20 de julio de 2022

Así sea.

Todas las noches pides rezar para ahuyentar las pesadillas, juntas tus pequeñas manitas, cierras fuerte los ojos y casi gritando pides:-Porfavor Dios que no tenga peasadillas, así sea- y me pides que rece contigo, y te quejas de que no sé hacerlo, y tienes razón hace tiempo que mi fe se desvaneció y te admiro y también siento un poco de envidia, vas en el coche y pides porque sople el viento, y agradeces cuando sucede, amaneces y veo tu carita agradiciendole a Dios que el sol está ahí para meterte a la piscina y poder jugar. Y yo pienso, a dónde se va la fe, qué tanto me tuvo que pasar para dejar de creer en algo. Yo también gritaba, juntaba las manos y miraba al cielo en busca de algo. Ahora solo espero que sucedan las cosas, hago lo que está de mi parte y es todo, sigo adelante. Agradezco, claro siempre hay que saber agradecer, pero me falta esa ceguera, ese no necesitar más pruebas que el aire que pasa por mis dedos para saber que ahí está Dios. Mi fe ahora es la tuya, hija mia, me agarro a tu fe para volver a la propia y aprendo de tu capacidad de asombrarte y de dar gracias, de tu ìmepetu hacía lo más grande que hay y el amor que mueve tu corazón. Yo sabía rezar, supe hacerlo bien hasta que no le vi sentido. Qué hizo que lo dejara de buscar? No lo sé, la adultez, la realidad y crueldad, tal vez. Pero aquí estoy cada noche volteando hacía las arruguitas de tus ojos cuando los cierras, esperando encontrar en ti lo que parece que ya perdí.

jueves, 25 de noviembre de 2021

Hambre.

Las cosas estan en constante movimiento, el cambio es inevitable, necesario. No puedo negar que hace años hubiera hecho un drama por cualquier cosa que se moviera en mi vida, pero ahora me muevo al son del caos y de la incetidumbre. Estoy más consiente que, aunque quiera tener todas las piesas en su lugar, es imposible que se queden así. Creo que ser madre me ha dado las herramientas para tolerar lo que, pensaba imposible. Moverme entre terremotos, sacudir mis pies y continuar por nuevos senderos. No voy a negar que hay veces que mis demonios saltan sobre mi y atacan mi cabeza, la martillean y paso alguna que otra noche entre pensamientos catastroficos y escenarios improblables. Pero conozco el sentmiento, domino mi ansiedad, la traquilizo y si no me hace caso, la ignoro, cual chiquillo con brerriches, es la unica manera de hacerla callar un poco. Mi historia es compleja, nadie entendería porque vuelvo a recorrer senderos y porque como si fueras mi reflejo vuelvo a ti, en pensamiento, en mi alma, en mi esencia. No tiene lógica posible, no tiene respuesta inmediata. Si alguien más viniera a contarme mi historia, no entedería las razones. Pero no estoy aquí para juzgar lo evidente. No es normal que me sigas todavía aturdiendo, no es posible que solo un llamado haga que todo desaparezca y que solo quedemos tu y yo en la escena. Pero así es, como si lo años no pasaran y las ausencias no pesaran. No sé, no me importa, y tampoco me apetece ahora mismo cuestionarme qué pasará mañana que despierte. Hoy tu voz mueve mi mundo y sacude mi espíritu. Conozco tu alma como sé que tu conoces la mia, ahora no falta nada mas que eso. Solo falta que corramos por el monte cogidos de la mano hacía el atardecer, pero bueno eso es tener mucha ambición y yo lo que tengo es, hambre.