martes, 12 de noviembre de 2013

Muertos

Se limpia las manos en el pantalón y busca algo en el piso. Todas las miradas de los objetos de la casa lo voltean a ver, millones de partículas de luz chocan contra su piel y se desvanecen en los rincones. El té de menta se enfría en la taza, todas las canciones que le gustan están en LA y su color favorito es el azul eléctrico. Su juventud se fue en el periódico de ayer que está humedecido en las baldosas del baño. Claro que sueña y todas las mañanas recuerda sus deseos más íntimos, los reconstruye como esos barcos de maderera que están dentro de botellas de verdes..

-He matado a tanta gente- se dice mientras oscurece la calle, bueno, quizá no las haya matado con pistolas o cuchillos, ni sus manos se han cubierto de rojo. No de ese rojo que tiene la sangre en las películas que le gusta ver los miércoles en el canal 5. Los asesinatos son con palabras, miradas, silencios. Incluso lo han matado tantas veces, se ha suicidado en silencio y gritando. La muerte ha bailado en su mesa. Si, porque nos vamos matando poco a poco. La gente muere frente a nuestros ojos -¿cuándo fue la ultima vez que te vi-maté?- Eso le recuerda que sus manos están sucias, y vuelve al grifo, y con agua lava las culpas que se se arremolinan centelleantes.

¿Cuántos has matado hoy? La gente tiene que morir para trascender, si no se mueren, se quedarían estorbando en tu vida, como bultos sin sentido, no hay salida, ni forma de librarse de la pelea contra los pensamientos de horror de aquellos objetos. Tiene sentido, por lo menos, para mi.

domingo, 3 de noviembre de 2013

El tiempo a través del amor

El tiempo pasa y los conceptos acerca de las cosas cambian, los puntos de vista y sobre todo los ojos con los que se ven las cosas. No sé si sean las circunstancias, la suerte, la vida, o Dios. Pero sea como sea, somos consecuencia de todo eso mezclado.

El amor, de eso de lo que siempre he hablado ha cambiado desde hace tres o cuatro años que empecé el blog. Desde que lo conocí como era a como lo reconozco hoy. El amor es, sin lugar a dudas uno de los conceptos que se han materializado de manera más fehaciente en mi vida.

Hace cinco años el amor era, para mi; versos, abrazos y romanticismo. Supongo que como no tenía nada de eso, lo buscaba desesperadamente y no me conformaba con lo que "raquíticamente" tenía. Pero no era culpa mía ni de la persona que estaba conmigo, era que no éramos de ahí. Las cosas pasan por algo, y afortunadamente la vida nos alejo de manera brutal de la única manera que, quizá podía haberse dado. Ahora que volteo hacía atrás me doy cuenta de lo agradecida que estoy de que las cosas pasaran como pasaron y de lo afortunada, o afortunados que fuimos de no estar juntos. Donde quiera que esté le deseo lo mejor y le agradezco todo lo malo, porque ahora por eso he aprendido cosas.

Y si, somos todo eso, soy todo lo que era entonces, pero mejor. Ahora he descubierto que el amor soy yo misma, lo bien que me siento conmigo misma lo enamorada que estoy de mi y de lo que hago. Luego de mi amigo, socio, pareja que está a mi lado, ese que trabaja lado a lado conmigo por una vida juntos, poco a poco, paso a paso. Sin querer correr antes de caminar, por que la vida y la historia se construye en cada minuto y no hay prisa para las cosas que, evidentemente nos pertenecen. Soy feliz de disfrutar, de cada minuto de mi vida y de nuestros proyectos. Vivo y veo un camino en común y eso, en definitiva, sin versos, sin moños, eso, es el amor.

Quizá mañana, en unos años, el amor se convierta en un otro proyecto, en un abrazo de un hijo o en lo grande que se convertirán mis proyectos nacientes. Pero por ahora, amo éste amo que nace, crece y juega en mi corazón día con día.