jueves, 16 de febrero de 2012

Tres pasos.

Nunca entenderé la logística que tiene el destino, ni el porqué parece que me faltara siempre tres interminables pasos para tocarte.. Tampoco me sorprendo, mi corazón está habitado por una gran estrella blanca que lo abarca todo, que lo llena todo. No es sencillo, pero sin tocarme un solo cabello se adueña de cualquier rincón a lo que le da luz y le pone nombre a mis labios y sentido a mis sueños.

Y mi vida se acomoda, el pasado y el futuro danzan frente a mis ojos y no me atemorizan. Pierde significado la palabra incertidumbre y llega con la primavera la rosa de los vientos y la afrodisíaca fruta de sus manos.

Confirmo la idea de que todo se resuelve con el tiempo. Me alegra de que la armonía del mundo no se haya olvidado de mi; respiro profundo, y sonrío.

El amor que vale la pena es aquel que el cuerpo parece incapaz de atrapar, y da la impresión de que se desbordara por todas partes. Y presiento que si soy capaz de sentirlo, no hace falta seguir amarrandolo en mis brazos.

2 comentarios:

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  2. :D pues ya está! Gracias por tu apoyo de siempre, Robi.

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