lunes, 7 de mayo de 2012

Bienvenida a Bilbao.

Las cosas importantes, parece, suceden tan rápido que uno apenas lo ve venir. Las decisiones, las propuestas y todas las cosas que se sucintan después de desastres naturales o acontecimientos que se asemejan en nuestras vidas son tomadas con igual rapidez. Creo, o más bien, estoy segura, que cuando se piensan mucho las cosas es porque en realidad no estas ni preparada para ese tipo de cambios ni mucho menos quieres hacer o no hacer dichas propuestas.

Las cosas cuando se quieren hacer, se hacen y ya, sin importar que venga a su paso y que otros extraños monstruos despierten. Por que la felicidad no viene sola, no, la felicidad cuando es de verdad,viene acompañada de millones de problemas y de consecuencias. Las personas parece darle mucha importancia a eso de "verte feliz" y a que estés segura de las cosas, como si eso te diera la "seguridad" y disculpen la repetición, de que todo sera un contrato irrompible entre las partes involucradas. Cuando en la vida, lo único seguro es que no es para siempre.

Y, sin lugar a dudas tengo muchísimo más cosas que contar, millones de versos que han salido de mis manos y mis labios últimamente. Desde un abrazo, un beso; el cantábrico de mi lado y un te pakistaní a la salud del hombre amado. Muchas aventuras que,definitivamente contaré tarde o temprano, por el momento, y sin hacer más me dispongo a disfrutar de este mar y de las cosas lindas que pasan.

Me voy por Bilbao a caminar.

2 comentarios:

  1. Disfruta del paseo. La felicidad... qué más da, lo importante es que estás haciendo lo que te apetece en cada momento, y la felicidad es no tener que arrepentirse de no haber hecho cosas.
    Un beso!

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  2. Pues eso, que no queda más que disfrutar de los momentos :D Un besote!

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