jueves, 12 de septiembre de 2019

Cuando te fuiste.

Cuando me despedí de ti, no fue el ultimo día que te vi, ni la ves que dejaste de buscarme, tampoco la ultima llamada que te hice. Fue el día que una parte de mi se desgarró por dentro.

Para que tu recuerdo saliese de mi cuerpo tuvo que doler mucho. Pero cuando saliste, cuando en realidad ya no estabas, tu ausencia dejó mi herida refrescarse.

Al principio extrañaba el ardor en mis venas, las veces que me oprimió el pecho escuchar tu nombre. Era extraño que no aparecieras en mis sueños y que tu oscura mirada no despertara mis ansias, mi desesperación. Las noches se hicieron cortas, el alivio venía cargado de algo parecido a la melancolía.

Cuando realmente te fuiste, abrí mis manos y la sangre cayó mientras el último recuerdo de ti me abandonó para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario