Bailamos? Yo me dejaba guiar por tu mirada. Primero con miedo, pero poco a poco mis músculos sucumbieron a los tuyos y la música me dominó por fin. Lejos mis preocupaciones se amontonaban y dejaban de ser tan pesadas. El ritmo desbordaba mis ideas y tu lenguaje sin palabras me cantaba al oído.
Muchas veces me dije "no puedo con esto" y era verdad. Pero es que no entendía que no tenía que cargar con las situaciones. Éstas se viven y se dejan donde pertenecen; en el vacío de la noche, en una fría mañana de domingo o en sus brazos.
Seguí moviéndome, relajada, acompasada y sutil. Empezaba a confiar, a dejar que las incidencias quedaran bajo mis talones, que sucedieran.
A buen ritmo los pasos seguramente sucumbirían ante un gran baile.
ResponderEliminarQue bello texto!
Impresionante e inesperado texto.... Hermoso!.... como el evento mismo.
ResponderEliminarGracias Corazón, por compartir tan bellas emociones en entradas tan brillantes.
Te mando un beso!
Gracias a los dos por leer! jeje!
ResponderEliminar