domingo, 1 de noviembre de 2015

Típico.

Despertó aquel día haciendo lo típico, la vida rugía por la ventana, el baño se empañaba todito cuando terminaba de ducharse, la ropa se acomodaba a su cuerpo, lo abrazaba, salió de la casa, empujó su cuerpo a la rutina y el día lo atropelló, cansado de regreso a casa, escuchó los niños llorando, las mujeres pidiendo precios en el mercado, los coches y sus interminables zumbidos. Sus pasos se agolpaban en sus oídos, sintió envidia de la rutina y la cotidianidad. Quería no darse cuenta, quería seguir, torcer en la esquina, prender la tele, cenar algo dormir; era demasiado tarde, la sin razón de la vida había estropeado la tarde, las cadenas de la "normalidad" lo ataban fuerte al suelo, el aire de pronto asfixiante entraba a golpes por su cuerpo, la belleza se distorsionaba en la mesa de los sobre sin pagar. despertó haciendo cuenta que la vida existía de paso, por consuelo a la muerte. abrió los ojos a la ingrata vida desechable y las largas filas para alcanzar un pedazo de felicidad momentánea.. Abria los brazos, cerraba la alacena, seguía caminando..

No hay comentarios:

Publicar un comentario