viernes, 3 de septiembre de 2010

Septiembre...

Y ya es septiembre. Al darme cuenta apenas hoy, me impresioné como mi Mamá lo hace cada vez que cumplo años. Qué rápido se va el tiempo, el verano lo sentí corriendo, entre mudanzas, viajes y descubrimientos.

Me encanta el mes de septiembre; su clima, sus colores y el olor. Pero sobre todo porque hay muchas cosas que celebrar y pretextos para reunir a la familia. Se cumple el centenario de la revolución y el bicentenario de la independencia. Mi familia, como cada año, hará todo tipo de alimentos llenos de sabor y claro calorías, pero qué importa. Luciremos trajes mexicanos, aunque sólo sea un par de trenzas o un sombrero grande. He escuchado tanto de no hay nada que celebrar este año que parece una campaña mercadotécnica, pero, creo que es al contrario. Sí la identidad como país nos la dan los colores, las festividades y el folklor mismo, no creo que exista mejor manera de unificar al pueblo hacía una nueva lucha. Dónde se grite de nueva cuenta; Muera el mal gobierno!, Viva México!. Todo empieza por la actitud, por un pequeño grito que mueva corazones y siembre ideales verdaderos y conscientes hacia un bienestar común. Por eso, y muchas otras cosas, tenemos mucho que celebrar y que disfrutar por éstas fechas. Aquellos que con su negatividad tratan de separar al pueblo, son cómplices, en parte, del que ataca nuestras calles y pretende apoderarse de lo más preciado del ser humano, la paz.

Me encanta septiembre porque trae consigo el inicio de mi estación favorita, el otoño. Por que tiene los colores más inspirantes y la calidez más pura. Por que sus noches se visten de luna suave y serena, pero a la vez fresca y algo seductora. Te das cuenta que la muerte es algo natural en la vida de todo ser y que ésta pueda llegar a ser hermosa e impresionar los sentidos. Las hojas despiden al verde, los arboles comienzan a agitarse. Por las tardes suaves gotas de fresca ventisca caen en los balcones y surten su efecto en el rocío palpitante de las mañanas cada vez más perezosas. Y vivo feliz con mi septiembre, me siento dichosa con exhalar su aire, no hace falta nada, cuando al rededor puedo contemplar todo lo necesario.

3 comentarios:

  1. Siempre hay algo que celebrar y en vuestro caso celebrar la paz es le mejor medio de encontrar la serenidad y el disfrute necesario de la vida. Abajo la corrupción!
    UN beso.

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  2. Te veo encantada con septiembre... seguro que irá genial si lo afrontas con tantos ánimos.
    Besos!

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