miércoles, 22 de junio de 2011

Pase lo que pase.

Hay días que se revuelcan en la tierra y luego llueve, y todo se cae gracias a una ráfaga de viento, que al final no era para tanto. Hay días como hoy que amanezco con una esperanza y termino con la realidad.

Hay cosas muy absurdas, como los pedimentos migratorios, las fronteras y los kilómetros que se empeñan en hacerme suspirar. Y son absurdas porque no las entiendo. No entiendo porque no facilitar el transito de las personas. Conozco de cerca los problemas migratorios, teniendo a la frontera de Estados Unidos tan cerca, me parece hasta cierto punto necesarias ciertas medidas de seguridad. Pero cuando alguien viaja en avión, con un boleto de avión tristemente redondo, con todos esos requisitos que piden ya de plano migración. A parte tienes que llevar un mínimo de efectivo y un tarjeta de crédito, y si no tienes un tour al cual ir, o un hotel, si simplemente vas a ver a alguien especial por allá, se tiene que que hacer una invitación oficial y llenar una serie de requisitos absurdos. Qué de dónde hablo, de España mismo, del único país miembro de la unión europea que me pone como mexicana una serie de requisitos absurdos para ingresar al país por avión. Porque si vuelo a otra parte y llego por tierra, mar o yo qué sé.. No pasa nada, qué no se tiene menos control por éstas ultimas vías. Yo qué sé, estoy molesta, pero hay cosas que se tiene que cumplir, veremos qué tal suceden las cosas.

Por lo pronto, aseguro que, pase lo que pase, ésta mexicana invadirá el viejo continente en breve.

3 comentarios: