miércoles, 31 de agosto de 2011

Uno de esos días.

Hay días en que mejor sería no levantarse de la cama, dice una canción. Y me quedé pensando en la frase mientras transitaba por esos días, en que todo se acumula, y parece que, los pendientes, los correos electrónicos, el trabajo repentino y urgente, y no sé tal vez también los problemas personales, van a explotarte en la cara en cualquier momento, como una bomba de tiempo.

No es bueno perder el tiempo, pero tampoco tengo otra manera para calmar mis ansias que escribiendo y, en parte, desprendiéndome de los problemas con cada palabra que tecleo fuerte y sin detenerme a pensar mucho en lo que estoy escribiendo.

De eso se trata el blog, supongo, de dejar de mi lo bueno, lo malo y lo peor, para liberarme. No era otra mi intención desde que lo abrí. Aunque de él hayan surgido muchas cosas, como conocer mi cariño por escribir, encuentros cercanos del tercer tipo y con ellos el amor.

Y mientras veo el reloj avanzar, mientras trabajo también contra él, me detengo cinco minutos, que en vez de usarlos en tomar algo de agua o comer, prefiero emplearlos en desahogarme de alguna manera, aunque no cuente detalles, aunque no sea muy clara, como la mayoría de las veces, en lo que escribo.

Vuelvo al trabajo que seguramente no me dejará escapar hasta muy tarde. :)

Pd. Es el mes que menos he escrito en todo el año :S

1 comentario:

  1. Teclea fuerte y desahógate con cada palabra, eso da mucho de sí. Saludos.

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