viernes, 8 de abril de 2011

Al final de cuentas.

Pues que pasó lo que tenía que pasar. He perdido la capacidad de escribir, mi corazón se ha secado, mis sentimientos se cristalizaron y se partieron en mil pedazos una mañana de domingo (por ponerle fecha). Cada vez que quiero ponerme a escribir de algo personal, o incluso de alguna extraña historia de amor propia o ajena. Pues nada, que la dureza se palpa al instante y termino por no llegar a nada sustancioso, borro lo escrito, porque me doy cuenta que no tiene alma.

Para escribir, creo yo, se necesita sensibilidad. Los escritos que más he disfrutado han sido a la sombra de una gran sensación de amor, desamor, ternura, lagrimas, sufrimiento, o felicidad. A la falta de motivación, falta de motor, y escasa sensación de sentir, pues se seca el corazón y todo con el se acartona. Es algo muy extraño, porque la insensibilidad te brinda una paz, vacía, si, pero paz al final de cuentas.

Volteo hacía el pasado, observo a los personajes vivientes todavía, y no hay nada. Simplemente historias contadas, retrasos, orgullos, pretextos, errores, y montones de palabras equivocadas. Todo lo que pareció quitarme el aliento, se queda en un suspiro que ya no significa, por lo menos en apariencia, nada. Eso que pareció quitarme la vida, parece ser un tropiezo, un volver a empezar y aprender. Y de ahí, para acá, pues nada. Ni resentimientos, ni odio, ni amor, ni ternura, ni aspereza, ni aburrimiento, ni torpeza, ni enojo, ni melancolía, sin sombras, sin claros u obscuros. Simplemente lo que ya fue.

Y a la falta de sentimientos pues las palabras escasean y se empieza por querer hablar de lo que ha pasado en el día, de las cosas que uno cree que están bien o mal en la sociedad y la política, o en el clima de abril que no ha traído lluvias este año. Pero no todo es tan seco como abril, también existen los amigos de aquí, y los extraterrestres que vienen alguna mañana a motivarme el día. El cielo no es tan ingrato, siempre trae cosas buenas, viajes, aspiraciones y porqué no, ilusiones.

Ya me voy, intentando, próximamente, llenarme de cosas nuevas y motivaciones!.. A todos los que me leen mil gracias!

2 comentarios:

  1. son baches Valery. yo también los padezco. Los llamo baches en blanco porque te quedas vacío por dentro y por fuera, pero lleno de paz, es cierto; de una paz insubstancial. todo pasará de nuevo un día y volverás a estar llena por dentro. Seguro!

    besos.

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  2. Gracias por tu comentario. Pues si, espero que pronto pase. Digo pero a todo uno puede sacarle provecho. El punto es la actitud. Seguiremos intentando y buscando lo que por dentro se sabe que hace falta.

    Un beso grande y gracias por tus palabras!

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