jueves, 26 de noviembre de 2009

Amor.

Hay muchas maneras de expresar el amor, de dejarlo fluir y que éste te llene. Ayer tuve la gran oportunidad de ver el amor, fui con un gran amigo a darle "algo" de lo mucho que Dios nos da a gente que tiene enfermos en el hospital universitario; platicar con ellos, escucharlos y decirles que Dios siempre tiene razones y designios que tal vez no entendemos. Pero debemos de ser fuertes sea cual sea las circunstancias. Claro que el fue el que hablo, a mi todavía se me dificulta expresarme de manera oral.
Bajo ese escenario mis problemas parecían disolverse entre las sombras y el frió. Nada parecía tan importante como para apagar mi corazón, soy completamente afortunada porque la vida y Dios me han dado oportunidades de amor, de sentir que el amor fluye como "chocolate caliente" por mis venas. Lo importante es sentir, darse. Todo amor sembrado con claridad y honestidad tiende a dar frutos deliciosos.
Los invito a darte en amor, a todo ser humano que lo necesite, incluso a quien tal vez no parezca merecerlo.

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