Es todo.

Qué más da si ya no me puedo concentrar. Mejor prefiero escribir, describir, pero luego me quedo minutos observando la pantalla en busca de palabra que puedan darle significado a mis emociones. Es inútil, nunca me había sentido tan discapacitada para expresarme como ahora.

Los mejores sentimientos son aquellos que no pueden ser clasificados, los que no tienen palabras ni versiones y mucho menos interpretaciones de terceros. Los sentimientos más profundos son monosilábicos o muy cortos. No puedo vaciar todas las palabras de amor porque serían insuficientes y terminaría por llenarme de cosas absurdas. Aquí no hay palabras, hay sentimientos, y sabe Dios cuantas cosas mas cada día. Estas tu, dónde te amo, estoy yo donde te pienso, y tu voz recorriendo mi cuero.

Es todo, te amo.