hay que ser muy necio para dejarse caer en enero. Soñé que me había perdido por completo y que me encontraba del otro lado de la calle esperando, tal vez una respuesta, que por supuesto no llegó. Tal vez ni lo soñé ni nada, sólo fue un "mal viaje" después de varias pastillas para dormir.
Ya después de seis meses y con los pies en la tierra, la mirada seca y el corazón misteriosamente del otro lado del mundo. Suspiro pensando en que debí ser muy necia para no darme cuenta lo que me esperaba más adelante. Pero es imposible prever las misteriosas razones del destino, o de sepa Dios que cosa, que hace que todo se descomponga y que de la nada se reincorpore. O más bien, se renazca. No lo he planeado bien, aunque si alucino con ojos verdes, con un verano contigo, con tu manos cerca de mi. Y todas esas cosas que nos hemos dicho ya una y muchas veces.
Si mis letras te atrajeron hacia mis oídos, qué tanto más tengo que escribir para besarte? Quizá tenga que ser más necia, un poco más.
Mucho más necia! por que hoy se acaba el mundo :)
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