lunes, 23 de mayo de 2011

Ficciones.

El placer de la ficción, el inventar y crear. No existe en el mundo realidad más deliciosa que la fantasía. Hace poco leí sobre la neurona espejo, que entre muchas cosas es, aquella que tenemos, tanto animales como seres humanos para repetir lo que el otro hace. Si ves que alguien levanta el brazo, tu cerebro repite la sensación internamente, es decir que no hace más que fantasearse con la acción del otro.

En cualquier expresión artística pasa lo mismo, llámese literatura, cine, música o cualquier arte gráfica. Lo cierto es que, no todos los mensajes son iguales, no todos los receptores captan de la misma manera, y mucho menos no todos los emisores tienen la fuerza para estimular dicha neurona, por lo menos a mi me pasa. En la literatura, por ejemplo, hay autores que me hacen experimentar completamente lo que estoy leyendo, hasta el grado de perdernos entre la realidad y la ficción. Y es un poco de eso de lo que estamos hechos. Si todo se compone de realidad, creo yo, la vida sería algo plana, y si todo es ficción, que al final, me parece que no somos más que ideas materiales, pues, pasa que habría una disparidad en interpretación y elocuencia que, bueno, sería incluso más complicado ponernos de acuerdo.

La capacidad cognoscitiva de la neurona del espejo, no es más que el nombre que le ha dado la ciencia a la empatía, llamada inteligencia emocional. Que no es otra cosa que vernos reflejados en el otro. Lo increíble de todo esto, es la complejidad del asunto, mientras la empatía asemeja de cierta manera los sentimientos y las reacciones, la ficción misma nos hace diferentes. Porque jamás podremos experimentar a ciencia cierta el mundo del otro. En resumen que todo es un juego interpretativo, inclusive aquellos que han perdido algún miembro del cuerpo como un brazo o una pierna, dicen sentir la necesidad de movimiento, como un reflejo mismo del pensamiento. Pasa creo yo lo mismo con los sentimientos, podemos estar escasos de ellos pero la fantasía nos hace experimentar de nueva cuenta, en la profundidad de la imaginación, el renacimiento de dichos planos sensoriales.

Entonces no todo está muerto, mientras exista la capacidad de imaginar, crear y fantasear,cualquier cosa puede volverse a materializar.

Linda semana.

1 comentario:

  1. Podemos fantasear...es bueno, pero en vez de fantasía, yo lo llamaría Magia.Buena semana.

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