Lo vi, pero no lo vi. Debe de ser algo de la conciencia. Pero, las calamidades surgen como pequeñas polillas que no parecen del todo caóticas, hasta que terminan por almorzase a su presa, sin que ésta pueda poner resistencia. Era el sexto mes, el octavo día, a una hora poco prudente cuando recibí la llamada.
En el otro lado del telefono, con voz poco confiable, se encontraba un sujeto con temperamento tan parecido a una aceituna que podría sentirse lo agrio en su voz. "he decidido dejarte". Inmovil frente al televisor apagado, un par de libros cerrados y mi cena fría, me encontré varios minutos inspeccionando si la voz era realmente aquella que me lanzaba flores, o era simplemente un número equivocado. Temblorosa y con algo de ardor en los ojos, me senté frente a la computadora, hurgue en mi correo electronico, y en otras palabras, lo mismo. "No volveré a buscarte".
Hacía bien en no volver a buscarme, las cosas se habían disuelto con el pasar de los días, las semanas y la lluvia. De todo aquello nada había quedado, quizá cascarones inertes, y un olor desagradable. En mi piel, cicatrices, en mis ojos nada. Debiste verme aquella tarde de enero, o tal vez si me viste y decidiste voltear hacía otro lado, no importa.
Te perdono, me perdono, y lo perdono. Las constelaciones de circunstancias explotaron en mi cielo, y sin importar lo que hubieras hecho, el destino estaba escrito. Tu no estarías conmigo y yo me iría lejos. Seguí buscando rastros de ti en la bandeja de entrada, y me encontré con muertos y zombies, y alguna que otra araña que tenían tu nombre.
Vemos hacía otro lado y tu frío como siempre, me contestas como si fuera un memorando.Sinceramente no me importaba. Sólo acariciaba el teclado intentando contestar algo, pero mis letras callaron, y mi indiferencia me hacía quedar pasiva. Te había olvidado.
Me he quedado realmente intrigado con lo de la Arana que lleva tu nombre".
ResponderEliminarPor lo demás, he podido reconocer y recordar ese momento de televisor apagado cena fría y la mirada perdida en un vacío que parece llevarlo todo. Los elementos siempre difieren, pero el sentimiento es el mismo.
No me canso de leerte, siempre me sorprendes y siempre me atrapaste. Nunca tengo bastante de ti.
Un beso.
Y yo no me canso de que me leas Unai. Y bueno eso de las arañas, supongo, que vino a mi mente como, cuando se escribe el nombre al final, como la firma, algo así. ;)
ResponderEliminarBesos muchos y un abrazo cariño!
Wow.. si que me hiciste como.. poner la piel chinita con tu texto, me gusta por que lo que eh leido de ti es siempre refrescante, y siempre hay algo que suena o es conocido, que es delicioso recordarlo en tus letras. Muy buena entrada :)
ResponderEliminar