sábado, 9 de julio de 2011

Vacaciones.

Tengo ganas de descansar, de poner mi cabeza sobre su pecho y distraerme del mundo. Y ver el cielo, no importa si es de día o de noche, ni tampoco en dónde estemos. Quiero reposar este cansancio de no verte, quiero sujetar en mis manos el tuyo, y destruirlo. Que me leas al oído el libro que tu prefieras, la sección amarilla, o el obituario del día, no importa, en el idioma que tu elijas, y si no es mucho pedir; que me cantes en silencio tu canción preferida.

Quiero viajar en tus ojos y meterme a nadar en tus labios. Que tus manos sean como el viento del mar para que me acaricien toda. No pido mucho, tal vez, sólo que cocines para mi tus ideas, y me des de beber aquel vino añejado en todos esos años dónde no te he visto.

Volar en el avión de tus risas, de nuestros juegos, de las ganas que tenemos de vernos. Quiero también que las carreteras estén muy anchas, para que el amor transite libre, y que no haya más curvas que las que yo te muestro. No vale tanto el verano, ni el otoño ni el invierno, sólo quiero descansar, y que tu me ayudes a hacerlo.

El mundo se vuelve pequeño, los atardeceres rojos y eternos. Que no exista más hotel que mi pelo, ni más cama que mis deseos. Puede parecer pretencioso, pero te quiero entero, por días, meses, semanas, o lo que nos permita lo eterno.

Aunque para eso tenga que cruzar un mar entero, diez mil continentes, o venderle mi alma a lo incierto. No lo sé, hay millones de aventuras que tienen de título tu nombre. Siete veces, no, mejor dicho, siete veces siete, te escribo, como para atraer lo que quiero, para que se materialicen las ganas, para no ocultar lo que siento. Para amarte en agosto, y tal vez besarte en febrero.

1 comentario:

  1. uuuuh Ganavalery has a spanish lover!

    No vuelvo a escribir al mismo tiempo que tu!, te tardaste menos y es mucho mejor el tuyo. :s

    Me encanta! =)

    ResponderEliminar