domingo, 17 de julio de 2011

Domingo aplastante.

Realidad, que te vistes de crueldad y me empujas hacia hacia el cuestionamiento y a millones de disculpas. Escucho historias y observo la mia. La discrepancia de situaciones nos mantiene al límite, cuando te quiero, no me quieres, y el que me quiere pasa a obscuras por el corazón.

Encontrar la sincronía es casi imposible, es como milagroso. Ella se queja de que él no la quiere. Él se emborracha con el disimulo de su voz. Y vamos dándonos de topes, y quedamos girando en círculos por la vida sin encontrar un sitio dónde descansar. Hasta dónde llegaremos para encontrarnos?. Me disculpo, aunque no vale la pena. Pago mis culpas con la soledad que me merezco.

Pero volteo hacía adeltante, ahora que la realidad no tiene fecha de caducidad, dejo las ilusiones en mis zapatos viejos, y veo como todavía sigue crudo el sentimiento recién encontrado. No hay justicia en el corazón, simplemente lineas ocupadas, y ruido. No me fijo más en la hora. No te darás cuenta lo difícil que soy hasta que pruebes mis besos, y quisiera hacerte una pregunta.

Alimento la esperanza, lo hago porque quiero, porque lo decido. Y de seguro que nada es seguro.

2 comentarios:

  1. No desesperes, yo aun no lo he hecho y llevo buscando media vida.
    Saludos!

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  2. Hola, muchas gracias por comentar. Pues no, no me desespero. Simplemente era como un reclamo extraño al viento por ciertas platicas y situaciones. Pero todo bien.

    Gracias de nuevo, y saludos!

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