lunes, 26 de abril de 2010

Call.

Debía acabar de cocinar la cena, ya había puesto en orden la ropa y la casa limpia. Sus deberes estaban hechos y la oficina había silenciado sus llamadas, sólo quedaba esperar la llegada de su compañero. 

Eran las siete de la tarde (o más bien ese momento en la cual no es tarde ni noche, ni luz ni sombra) cuando sonó el teléfono, del otro lado una voz familiar.

-Hola, sabes? la vida me ha tratado de maravilla; tengo un buen trabajo, dos hijos maravillosos y una hermosa esposa. No tenía nada que reprocharle a la vida, hasta ayer en la tarde. Me encontré con un amigo en común, recuerdas a Ricardo?, él me hablo de ti, me dijo que vivías aquí mismo.  Tuvo la  idea de darme tu teléfono. Yo respondí con una cara de sorpresa, esa qué tu bien conoces y le dije qué quizá llamaría para saludar. En cuando me encontré en mi casa, abrí mi correo, y ahí estaban todos esos recuerdos tuyos desbordados en la pantalla. Entonces recordé cuánto te amo, a pesar de la distancia, del tiempo y de la vida misma. Nadie ha pasado sus manos por mi pelo como lo hacías tu, nadie ha acariciado mis mejillas con ese amor interminable, y mucho menos, nadie absolutamente nadie me ha amado cómo tú. Te preguntaras porqué te digo todo ésto. Ésto es un acto de solidaridad y malicia, quiero qué sientas lo mismo que yo, y qué me extrañes tanto cómo definitivamente te añoro. Me dio mucho gusto saludarte. Adiós.

Aquella voz no la dejó hablar y la ahogó en el sillón por dos minutos. Después recordó la cena, puso el noticiero y sonrió. 

11 comentarios:

  1. "Ésto es un acto de solidaridad y malicia, quiero qué sientas lo mismo que yo, y qué me extrañes tanto cómo definitivamente te añoro"

    Son las 7:20 de la mañana y ya me has hecho el día. Me encanta venir aquí a diario a ver como pones palabras y das vida a pensamientos que muchas veces por fugaces o por "maliciosos", yo no se o no puedo definir.

    Siempre es un placer.

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  2. Unai!! pero sí el día me lo has hecho tu con tan lindas palabras.

    Un gusto que disfrutes mis letras.

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  3. Me ha encantado esa historia .Me han dado ganas de hacer una maliciosa llamada.

    Besos

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  4. Val, me encanta cómo lo escribiste, me dio de todo! Y la cotidianidad, el final, mi parte favorita. Sonrío con ella.
    Besos Val! :D

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  5. ¡Qué mala eres, niña!. ¿Quieres que él pase por lo mismo que tú? (jajajaja). No es mala idea.

    Besossss.

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  6. HOla.
    Una historia que me ha dejado pensado. Creo que le haría esop a una mujer que conocí en mi vida si tuviera su dirección y su teléfono. Por desgracia se marchó a otro país y la perdí definitivamente en el mundo. El hecho es que todavía recuerdo sus caricias y cómo me hablaba... Para mí ha sido un post nostálgico el tuyo y un placer encontrar tu blog.
    Un abrazo de josef, desde España.Volveré...

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  7. Vaya relato, corto y muy expresivo, he imaginado cada línea. La distancia, un tema por demás conocido por mi, ahora superado afortunadamente, pero me has recordado una etapa de mi vida.

    Un abrazo!

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  8. Me ha encantado la historia...
    Estoy con Una Soñadora... deberiamos de hacer llamadas maliciosas pero ya!.

    Besinos!

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  9. Hola a todos, qué sorpresa tener tanto nuevo lector y otra, qué hermoso todos sus comentarios.

    Gracias, y los veo de vuelta.

    Soñadora y Lily_Anna, exacto a veces hacen falta llamadas maliciosas, debe ser también agradable recibirlas.

    Dany, de verdad que entendiste exactamente lo que quise decir al final, me encanta que me leas. Gracias. Un beso grande.

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  10. Muniequita bonita... Te quiero, me gustan tus letras, me gusta que te gusten... tienes mucho talento, me puedo leer en tí, tqm

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  11. Hola corazón.. A mi me encanta que me leas. Eres mi persona especial.

    Te quiero.

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