jueves, 4 de febrero de 2010

Mi tesis.

Mi tesis es como un gigante, sin ojos y sin sentido de la orientación, un gran necio que quiere caminar pero no sabe para dónde, en su afán por ponerse de pie me aplasta y me deja inconsciente por horas. No puede caminar sin que yo lo ayude pero no lo entiende, le grito mis razones y parece no escucharme. Mi gigante se me esconde detrás de un árbol, y a veces detrás de una roca que se nota diminuta ante su gran musculatura; pero le sigo el juego, para los dos es más sencillo pretender que no lo veo.

A veces me siento y cómo a un niño le explico que tenemos que ponernos de acuerdo, y coopera. Hay días que me resulta y de pronto nos encontramos agarrados de la mano, caminando hacia el mismo lado. Otras veces, y eso casi todo el tiempo, se enoja, se pone en plan de berrinche y nada lo hace cambiar de opinión, yo me aferro a mis ideas y él gran gigante ciego y voluble parece no entenderlas.

Hoy simplemente está dormido, lo muevo, le grito, le jalo esas grandes barbas y nada, parece como muerto, sé que no lo está, pero Ah! qué flojo se pone a veces, ése gigante que es mi tesis.

3 comentarios:

  1. No te escondas de ti misma, sabes que ahí estas, y simplemente volteas la vista para no verte, es mejor tirar el árbol, barrer las piedras y dejar que se canse el gigante, o tu como lo quieras ver... Termina, entre más crece el gigante mayor afinidad tendrás con él.

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  2. Quizá más bien es como un pigmeo diminuto y enano que se pierde entre los segundos. Ve contra él desarmado; no necesitas pelear contra él. Hazte su amigo...

    Y LUEGO LO PISAS Y LO VES EXPLOTAR

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  3. jajaja.. Tienes razón hay que aplastarlo, y también tirar el árbol y barrer las piedras.. no queda de otra.. jajaj tnks saludos

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