jueves, 25 de febrero de 2010

Sol.

El sol cómo una bola de fuego despertó mis ojos al día; quemó mis pestañas e hizo arder mi mundo interno. Amaneció otra vez en esa habitación, todo en su lugar; las almohadas en el piso, la colcha enmarañada, el sabor de mi boca, mis pies inconscientes, las manos cruzadas sobre mi pecho y mis cabellos derrochados en la almohada.


En mi cuello algo diferente palpitaba una  respiración recurrente y agitada. Pero era la misma habitación, creo, simplemente era el sol que amenizaba la mañana, le prendía fuego.


No haz notado cómo el invierno agoniza?, El astro rey empieza a bostezar y a desperezarse; abro la ventana y dejo al frío entrar, le doy la oportunidad de hacer lo suyo, que enfríe mi pecho y mis pulmones. Se debe tener compasión por el desvalido, quizá sean las ultimas señales de invierno, sus últimos suspiros de hielo. 


Hoy despierto igual, en la misma habitación, mientras el sol parece arder allá en el cielo.

4 comentarios:

  1. y luego que por que te enfermas!!!

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  2. you're right, but, damn, we must live....

    Tnks Humer.. Un beso!

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  3. Abro la ventana y recibo al viento invernal de golpe, dejo que acaricie mis pechos, se deleite en mis peludos pezones... Si... el invierno se respira distinto hoy, un poco mas calido, con olor a primavera inminente- un capullo esperando florecer.


    Me gustaba ese parrafo, porque lo borraste de tu entrada?

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  4. No puedo creer--- Gaysha. qué pongas esooo!!! jajjajajajajajajajajajajjaja

    Respétame!!!

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