Nada.

No hay mejor momento para escribir que la mañana, creo que es porque mi mente está mucho más clamada y tranquila. también porque generalmente escribo cuando tomo mi desayuno y el azúcar siempre me pone muy feliz. Hoy me encuentro peculiarmente afortunada, porque después de varios días el frío por fin me soltó de la mano y me dio permiso de salir a correr. Y siempre correr me pone de muy buen humor. Además por la mañana lo disfruto más.. aunque no escriba nada intenso o interesante, creo que lo importante es escribir y desahogarme. Y así hacerme una mañana perfecta.

Últimamente he tenido muchos compromisos nocturnos, aunque me empeñe en decir "hoy tengo ganas de quedarme en mi casa a contemplar mi pereza", no he podido. Todos los días sale algo, si no es porque alguien cumple años, es porque alguien me pide el favor de que lo acompañe; me cuesta mucho decir que no cuando me piden un favor, es más podría decir que me es imposible negarme. Pero bueno para eso son los amigos después de todo, para ayudarnos cuando nos necesitemos. El problema más bien está en que no me gusta salir tanto, una porque me pierdo de momentos conmigo misma y siento que siempre es importante no olvidarme de mi, para así no llenarme de demasiado del aire mundano y dos porque las desveladas me impiden ir a correr..

Pero todo tiene sus ventajas, y lo que yo le veo de positivo de salir es que tengo la oportunidad de conocer más personas y otras formas de pensar, otras platicas; aunque me da tristeza que la mayoría se aferre a homologarse con el otro. A que me refiero con eso; yo sé que todos somos diferentes, especiales, irrepetibles. Pero hay personas que se empeñan en ser igual que otras, en seguir tendencias, modas y bueno fuera que se quedara en el exterior, nooo, actúan igual, hablan de lo mismo, incluso creo, que desearían estar pensando lo mismo simultáneamente. Pero a veces tengo suerte y por ahí me encuentro un ente que llama mi atención y me hace reír o pensar, incluso llorar; siguen existiendo seres independientes y originales y eso me hace sonreír esta mañana.

Otra cosa que me he dado cuenta es en lo irrisorio de la vida, de las circunstancias; cuando no buscas algo, cuando lo menos que quieres es obtener algún resultado; la vida, el destino.. te pone exactamente ahí. Y no sé como actuar, pienso que quizá sea una manera que tiene la vida de compensarte en parte por las carencias, o por los golpes pasados. Más no tengo idea, soy nueva en estas cosas; tampoco me quiero dejar llevar, ni quiero pensar que debo aprovechar las oportunidades, porque precisamente de eso hablaba ayer, de no dejar de ser YO, por más que el mundo me acorrale.

En fin, parece que hoy no habrá tanto frío; se han fijado en los colores de los cerros, ese amarillo-verdoso me hipnotiza, parecen alfombras que abrazan cada cerro, no parecen colores tristes, más bien se me antojan como almohadones sacados de un catálogo de decoración o la expresión más autentica de un artista divino. No podía dejar de verlas ésta mañana, incluso de camino al trabajo me tenía completamente atónita.

Bueno ya... jajajaj no hable de nada, pero de eso se trata, siempre me uso mi blog para desahogarme, incluso para no decir NADA. jajajaja Gracias por leerme si es que me aguantaste hasta este punto...