domingo, 3 de enero de 2010

La idea de estar solo.

No puedo entender eso que me dijiste de -“se esta solo en el mundo”, solo llegas y solo te vas-; entonces, si así fuera, qué caso tendría la amistad, el amor, la felicidad. No puedo imaginar una felicidad aislada, una felicidad en soledad; Dios no hubiera creado al mundo; no, más bien a los humanos; la variedad, la complejidad de todos y cada uno de los que habitamos este espacio, para que nos sintiéramos solos; para que llegáramos y nos fuéramos solos. No lo creo.

Y es que no llegamos solos, somos co-dependientes (por así decirlo) desde nuestros primeros segundos de luz; el amor nos crea, el amor materializado en la unión del hombre y la mujer que se necesitan para dar vida; somos guardados por el cuerpo de nuestra Madre, que, a pesar de las circunstancias nos da parte de su vida, de su amor, de su esencia. Nacemos y seguimos dependiendo: del amor, de la presencia, de los demás.

Y la vida transcurre en eso, en sentirnos cerca, en amarnos unos a otros; sí, Dios es AMOR, pero el hombre es amor. No puedes aislarte del amor humano; no buscando la soledad, no partiendo de “estar solo en el mundo”; no hablo de dependencia en el mal sentido de la palabra, hablo de dependencia de afecto, de amor, de sentirse. Es que la dependencia es humana, pero también divina, la necesidad del otro, del semejante; DEL SEMEJANTE; no sé si me explique, o realmente esté diciendo una tarugada. Pero me enoja que me digan que no dependa del amor para vivir. Qué otro alimento para el alma puede haber más que el amor; de qué quieres llenar tu corazón, de cosas huecas, de recorrer calles, de ir a la tienda, de oler flores, de correr, de vivir en otra parte, de irte de casa, de encontrar otra carrera, otra vida. Bueno eso es amor también, porque el amor está en todas partes, y huir de él, negarlo; es negarte a ti mismo. Negar al creador de Amor, negar la existencia misma, Dios te quiere feliz, la felicidad es consecuencia del amor, la soledad es buena, el silencio necesario algunas veces; pero no es completo, no hay soledad ni silencios absolutos; no en un mundo en sociedad; siempre hay alguien; ALGUIEN.

Así que no creo que lleguemos solos y menos creo que nos vayamos solos. El no preocuparnos por el otro, el centrar la vida en "tu felicidad", no creo que sea realmente felicidad, el amor trae felicidad, y el amor es darse, es preocuparse, es llorar; sentir al otro, aunque no lo conozcas incluso. Cómo no sentir tristeza con la miseria y reconocerse en ella?; cómo no hacer propio el dolor de tu hermano?, y hacer algo, hacer tu felicidad su felicidad brindar amor, dar felicidad, arreglar vidas. No lo sé quizá sea yo la que esté metiéndome de más en el amor, pero de eso se trata la vida, de amar y ser feliz.


Feliz año, sabes que eres mi persona chivita! sonríe a la vida y AMA!!!! TE QUIERO

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