Lo racional y lo irracional, la intuición, la fantasía, la realidad, los hechos, el pasado..... Podría seguir enumerando los múltiples caminos entre lo subjetivo y lo objetivo. Qué difícil me parece poner en una balanza cada una esas partes que inundan mi cabeza y gran parte de mi corazón. No hablo solamente para la toma de decisiones, hablo para la vida diaria. Ejemplo; como cuando conoces a alguien; cuál es la diferencia entre la intuición y prejuzgar?, qué camino es el más indicado?, dejarte guiar por un buen semblante, por una sonrisa o esperar a conocer a alguien, y arriesgarte a cometer el error de exponer tu ser a una mala presencia; puedes también irte con cuidado, pero de cuántas cosas te perderías gracias al miedo..
Ahora, cómo fiarte de esa voz interior, hasta dónde hacerle caso?....qué tan veraz es la consciencia, se puede "solapar" a la consciencia, hay un lado cognoscitivo dentro de ella que te hace diferenciar entre el bien y el mal, o mejor dicho entre lo correcto o lo incorrecto; podría ser. Y mis argumentos, son, como diría algún maestro de mi facultad "de señora de wal-mart", porque al verte envuelta en un abanico de posibilidades, de caminos, de vidas; es fácil perder tu verdadera conciencia. Y dejarte guiar de manera quizá no tan equivocada en todos los casos, por otros mundos, por otras realidades. Pero se necesita ser fiel a tu ser, a tu conciencia real, pero sobre todo, creo, a lo que eres, porque, como me dijo alguien hace poco, la gente en realidad no cambia; no estoy completamente de acuerdo con esa hipótesis, más si creo, que tu conciencia debe permanecer intacta, es decir, debes seguir creyendo en ella, hacerle caso. la conciencia es la guía de la razón misma, creo.
Ahora, cómo conjugar conciencia, percepción, realidad, hechos, pasado, presente, inclusive el futuro; meterlos en una gran licuadora y aún así tener el poder de balancear sus cantidades, para hacer lo correcto, o más bien lo más adecuado, lo más cerca de "el bien". ufff... qué dilema
Mientras me desgarro los cesos pensando en dichas intensidades, y no llego a nada.. jajajajaja... me tomaré un té de "valeriana", por honor a mi misma... y disfrutare de éste hermoso frío.. los quiero.. y perdonen demasiado intenso para un viernes en la tarde; pero creo que es dañino para mi que intente dormir a la hora de la comida. saluditos
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