jueves, 7 de enero de 2010

Receta contra la tristeza.

Me voy a ver bien Ivonne mi prima; pero quiero compartirles una receta que descubrí ayer; diría que la inventé pero seguramente ya alguien la ha puesto en algún recetario o algo así.

Sólo que yo le di un matiz un poco más dramático, dicen que la comida puede tener efectos diversos y hasta curativos. Ayer yo me preparé una cena contra la tristeza (no porque tenga una razón, simplemente así hay días, debe ser el frío) y les contaré porqué.

Ayer que llegué a mi casa como a las 7:30, me di cuenta que no había comido en todo el día, pero no sé porque no me había dado hambre hasta que llegue a mi casa, que ya parece más congelador de cervezas. Pero en fin, registre mi refrigerador y mi alacena y me di cuenta que no tenía nada realmente comestible, solamente un pastel que dejo Barbara hace como tres semanas. Por lo que decidí ir al super antes de que me diera más flojera.

Realmente no tenía antojo de nada en especifico, por lo que anduve vagando por ahí a ver que me encontraba. compre: un poco de chile, tomate, cebolla y un manojo de cilantro y perejil (Tardé como 2 años en encontrar la diferencia entre ambos, qué no era más que el olor tan peculiar del cilantro); una manzana, una pera, leche, huevos, crema, un poquito de jamón y queso; pasta y como hacía frió, té y una botella de vino rosado (mi favorito).

Llegué a mi casa, con la idea de hacerme un huevo, algo sencillo. Pero al verme solita en ese congelador, me dieron ganas de consentirme; por lo que puse la mesa, traje algunas velas y abrí mi botella, para disponerme cocinar.

Pasta!!! eso era lo que iba a cenar, no sabía como la iba a preparar pero bueno, todo se iba a ir dando poco a poco. Cocer la pasta siempre me ha parecido bastante simple en teoría, pero en la práctica tiene su chiste, los que cocinen me entenderan porque; la palabra al dente significa que debe estar cocida por dentro pero algo dura al probarla, para que así cuando se mezcle con otra cosa, o le agregues más bien alguna salsa no se bata o se recosa. Bueno me dispuse a poner la pasta a cocer, debe ser en una hoya lo suficientemente grande, agregas un litro de agua (primero se debe esperar a que el agua este hirviendo para agregar lo demás), con sal, un diente entero de ajo y una cuchara chica de aceite de oliva, yo le pongo un cuadrito de mantequilla para que le de un sabor más cremosito. Ya después le agregas la pasta (sphagetti) es recomendable que la pongas como abanico para que no se pegue. Esperas no sé de 8 a 10 minutos, según.

Mientras tanto, me puse a pensar en la salsa, tenía crema, jamón, perejil. así que me dispuse sólo a agregar champiñones en lata que tenía. Primero en un sartén; agregas poquita mantequilla hasta que quede completamente derretida, le picas ajo (al gusto, yo le puse bien poquito), bien chiquito para que agarre más sabor. inmediatamente agregas jamón picado en cuadritos junto con los champiñones también picados chiquititos para que se cosan y tomen el sabor de la mantequilla y el ajo, agregas el perejil poquito y bien picado; y por ultimo la crema y sal-pimienta al gusto.

Cuando ya esté la pasta la sacas, la cuelas (no olvides retirar el ajo que habías puesto al momento de cocerla); y porfa no la laves, mucha gente tiene esa mala costumbre. le agregas la pasta a la salsa, pero en la sarten, la revuelves un poco, yo le puse ayer queso para que le diera un poco de sabor, pero un poquito nada más.

Y ya estaba mi cena servida en la mesa, puse música de jazz, me senté en mi silla y terminé de tomarme mi botella de vino jajajajajaajaja. Al terminar, y para evitar una resaca, me preparé un poco de té sabor canela, sin azúcar. Mi abuela decía que no había mejor remedio para la tristeza que el tomar té de canela sin azúcar; Ayer me di cuenta que tenía razón, me tome mi té sentada en el sillón y viendo para lo que se puede llamar un patio, pero realmente no estaba viendo nada. Deje que el té hiciera su trabajo; entiendo porque tiene ese poder, el calor del té y el sabor pasa por aquellos lugares donde se siente la tristeza con mayor fuerza. Tus manos se calientan y tu pecho parece emanar nuevas fragancias. Y mi tristeza había desaparecido, me sentía muy en paz y lista para dormir.

Espero que les haya gustado mi receta, que por más simple que parezca, créanme tiene su efecto inmediato. Pero es que no importa que es lo que te prepares, creo que el secreto esta en que encuentres ese momento para ti, que disfrutes de los sabores, de los olores; que te consientas con una linda mesa, un buen vino y porque no un buen té de postre; con o sin azúcar, lo importante es que te ames, y que disfrutes el momento.

En fin, espero que les guste, y lo siento Vonny, te robé la idea de las recetas. Te quiero!

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