Sentir la crueldad del otro en el alma, sentir como recorre mi piel como un escalofrío, como un látigo que va dejando rastro, sangre y piel, para después darme de nuevo una bofetada en la cara, no sé todavía cómo es que sigo de pie?
Quizá mi amor propio o el amor de mis seres queridos, han evitado que caiga de donde me encuentro.
Aunque tengo que confesar que duele, mata, castiga:
La crueldad del silencio-
la crueldad de tu frialdad y de tu calor-
la cruedad del olvido-
la crueldad de las palabras dichas-
la crueldad de la incongruencia de tu mirada-
la crueldad de tus manos y tu boca, la ausencia de ellos, la pretensión del amor-
la crueldad de tus abrazos y mi intención de aferrarme, tu intención de retenerme, la crueldad de tu piel-
la crueldad de tu recuerdo y lo que estoy empezando a olvidar-
ya no sé que es más cruel si tu ausencia o tu presencia.
ojalá te dieras cuenta, ojala tu ego, tu amargura, tus ataduras, tu investidura, te dejara darte cuenta del amor regado, desgastado, desperdiciado, del daño, de todo lo que haz causado y de lo mucho que me haces falta, de lo mucho que te amo.
todavía-.
awww amiga... me haces llorar... "ya no sé que es más cruel si tu ausencia o tu presencia"
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