Así pretende el verdugo dar muerte a su victima,
La victima parece feliz, cree que se encuentra de nuevo con la "vida" y que todo será "normal" mañana,
Y el verdugo llora debajo de su mascara, él ya ha muerto antes, acribillado con la misma arma, sabe lo que se siente, lo que duele.
Se siente culpable, el engaño lo absorbe en un desierto de espejismos,
Siente la obligación de mostrar su cara, su verdadera identidad, su rostro mutilado.
Sabe que no debe repetir la historia.
No debe sentenciar a un inocente a la obscuridad, no puede iluminarlo, pero la victima no lo sabe, no tiene conciencia de sus actos.
El verdugo atiende a la cordura, reflexiona y decide abandonar, es mejor que dar explicaciones.
No pide perdón, lo otorga, libera a la victima.
El verdugo, sabe, conoce, entiende.
Quién (con plena conciencia) estaría dispuesto a compartir su obscuridad?
El sabe que no es capaz de otorgar tal castigo, a quien no lo merece.
Y se destapa, me muestro, me niego rotundamente a engañarte, no puedo brindarte luz, mi luz ha sido atrapada, robada, asesinada, no me pertenece.
Te dejo libre, es mejor que me dejes, yo no soy la misma de antes, no soy la que dices conocer.
Lo siento, sí, creo que ha sido lo más EMO, que he escrito, pero aveces, no se debe engañar a los demás, para intentar llenar vacíos.
ResponderEliminarHay que esperar, que la luz vuelva y me alcance, quizá en ese momento, pueda regalársela de nuevo a alguien, mientras tanto, permaneceré inmóvil.
Lo siento.
SI TÚ QUIERES SEREMOS AMIGOS
ResponderEliminarYO TE AYUDO A OLVIDAR EL PASADO...
JAJAJAJAJA lo peor es que sé quien eres.. weeeeeeee jajajajajajajajajajajajjajajajajajaajjajajajajaja...
ResponderEliminargracias..