lunes, 19 de octubre de 2009

Fatiga, cansancio, agotamiento, crónico

Me estoy cansando de mi, mi corazón se fatigó, mi cerebro está agotado, ya no puedo más...

Siento cerca el fin de ésto y lo dejo ir, y me consuelo con mis letras, pero esas también las dejaré ir, las borraré, destruiré toda evidencia de éste estado en el que me encuentro, mis ultimas fuerzas las utilizaré para hablar de mi, y de lo mucho que he aprendido con todo esto, es el cierre de esta búsqueda del corazón mismo, lo abrí para llenarme de algo, para suplir en parte el vacío en el que me encontré, al que yo sola me orillé.

Tengo que responsabilizarme de lo que siento, de lo que sentí, no sé en que momento me decidí o me perdí en mis sentimientos, pero sé que, si es que hay una próxima vez, lo voy a pensar muy bien, lo voy a cuestionar sobradamente, hasta agotar todas mis opciones. Y correré me encerraré. indefinidamente en mi.

Mi irresponsabilidad llego a límites insospechados, en retrospectiva, no encuentro otro culpable que no sea yo misma, pero ya no me reprocharé nada, lo olvidaré.

No se si pueda respetar los tiempos, quizá ya sea hora de terminar con ésto, mi corazón ha sido exprimido por casi quince días, no sé si pueda aguantar tres días más.

No me acostumbro a dejarme ver, leer, interpretar... no creo que sea mi mejor opción, no creo que sea mi mejor virtud.

Pero aquí estoy una vez más, tratando de encontrar las palabras precisas o que puedan parecerse a lo que siento.

Solo haré un ultimo "portafolio de evidencias", "inventario", de los daños, de los recuerdos, de las palabras, para, como dice Jaime Sabines "prenderles fuego".

Quizá me anime a subirlo a blog, no lo sé. es tanto lo que he aprendido, lo que he descubierto en mi, son tantos animales peligrosos desatados, fantasmas que todavía rondan por mi mente, que no me dejan ver con claridad el futuro. esos también los tengo que quemar con la hoguera del olvido mismo.

Y concentrarme, en mi, dejarme de cosas, y seguir mi vida o lo que queda de ella, es tan corta.

El tiempo me parece que corre a velocidades diferentes, el reloj, el calendario, me dicen una cosa, pero yo siento como si hubieran pasado años, eternidades. No estoy en un mundo real, finjo estarlo, para no volverme loca pero no sé donde me encuentro.

Aveces creo que Descartes tenía razón, y no le-te-me hice caso.

No importa lo que pase de aquí al jueves, es demasiado lo que falta, una eternidad me parece, quizá para el jueves ya no me encuentre aquí. y mis palabras sean lo único que quede de mi, o ellas tampoco estén y me sigan a donde me voy, aunque no creo que me alcancen. la eternidad es mucha, basta, extensa incalculable.









No hay comentarios:

Publicar un comentario