No te preocupes por mí.

Sigo igual, con el mismo color de cabello y vivo donde mismo, pienso en lo mismo y me gustan todavía las mismas cosas, como por ejemplo; equivocarme de camino con toda la intención de hacer más largo el que me lleva al trabajo, escuchar a Aerosmith mientras me baño y ver el noticiero mientras me cambio, comer pasas con chocolate e ir al cine sola, llegar a mi casa a medio día y dormir en vez de comer, fumar a obscuras, escuchar trova para ponerme melancólica, dibujar en servilletas, cantar todo el día la misma estrofa de la canción que escuche por la mañana en la radio, leer una hora todas las noches antes de prender la tele para poner Nick at nite y dormir, me sigue gustando el café latte vainilla del oxxo aunque ahora trato de no tomarlo todos los días, sigo pensando que Monterrey es una ciudad hermosa para estudiar pero no para vivir y que debería de haber más agua en el río Santa Catarina, me sigue obsesionando la lectura de poemas de Sabines y sigo enamorada de Sabina y sus 19 días y 500 noches, me sigue gustando ir a caminar/correr todos los días, tomo coca ligtht, sigo asistiendo todos los domingos a misa y desde hace poco también los jueves, todo sigue igual, aunque ahora escribo mas pero no gracias a mí, no te preocupes nada ha cambiado, aunque tú no reconozcas nada de mí en estas palabra, todo sigue igual.