viernes, 16 de octubre de 2009

ligerita como una pluma.


No importa lo que diga la gente, a mi la confesión, me hace sentir ligera como una pluma, me da paz, me brida amor, armonía, felicidad.

Lo importante de la confesión, es el sacar tanto cochambre que nos guardamos los seres humanos, tantos sentimientos negativos, los depuras por medio de la palabra y los limpias con el arrepentimiento y la gracia de Dios por medio del espíritu Santo.

Me siento como nueva, me siento feliz. no recuerdo porque lloré ayer, pero tengo presente que no quiero volver a sentirme así, y sé cual es la solución.

Los quiero.


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